Seguro que alguna vez te has preguntado qué hace que ciertas personas adquieran un hábito deportivo y otras no.
Hoy en día la posibilidad de realizar cualquier deporte o actividad física, está al alcance de nuestra mano, es la era del “deporte para todos”.
Desde pequeños, a través de los campeonatos escolares, los niños se
acercan de una manera natural y totalmente adaptativa al mundo del
deporte de competición.
Este hábito puede ser interrumpido en la adolescencia, o por el
contrario, fomentado a través de los clubs, federaciones o centros de
tecnificación regional, que preparan al deportista para la alta
competición.
¿Qué ocurre cuando dejamos de hacer deporte?
En ese momento, ayudamos a que la degeneración celular y neuronal
vaya más rápido, y que tengamos más predisposición a padecer
enfermedades psicológicas y neurodegenerativas. Por el contrario, el
hecho de continuar haciendo deporte, aunque no sea de alta competición,
ayuda a mejorar nuestra calidad de vida y a aumentar nuestro rendimiento
físico y mental.
Médicos, psicólogos, investigadores y medios de comunicación hablan
de los beneficios del deporte y el ejercicio físico para prevenir
enfermedades cardiovasculares y sentirse mejor anímicamente. Lo que no
suelen añadir es que el ejercicio es también un escudo de protección de
nuestro cerebro y un estímulo del aprendizaje y la memoria. Así lo han
demostrado neurocientíficos de todo el mundo, como el Dr. Fernando Gómez
Pinilla, (Universidad de California), que explica en sus trabajos, cómo
se benefician las neuronas de la actividad de los músculos.
Con los años se ha podido demostrar lo que los griegos sugerían hace
siglos, moverse puede aportar mucho beneficios a nuestra capacidad
intelectual, facilitar los procesos de aprendizaje y de la memoria.
¿Qué ocurre cuando hacemos deporte?
Haciendo deporte con regularidad y de forma continuada, podemos
reducir enfermedades cerebrales como el Alzheimer, Parkinson y la
Depresión.
Tenemos que entender que nuestro cerebro se desarrolló a nivel
evolutivo, a través del ejercicio y por ello tenemos genes que necesitan
de la actividad física para funcionar bien.
Cada vez que hacemos ejercicio, estamos masajeando nuestro cerebro
para que produzca nuevas conexiones entre neuronas y nuevas células.
A pesar de todo ello lo que nos encontramos es que, aunque aumenta
el número de personas que hacen deporte con regularidad, todavía
nuestra tendencia habitual es hacia el sedentarismo.
La falta de tiempo, el estrés, la incertidumbre, los pensamientos
negativos y una comunicación ineficaz son algunos de los factores que
hacen que disminuya a gran velocidad nuestra calidad de vida.
Esta es la dicotomía del siglo XXI, sabemos lo que es bueno para
nosotros, pero nos cuesta la toma de decisión, o cuando la tomamos,
mantenerla a lo largo del tiempo (la rutina).
La buena noticia, es la creciente oferta deportiva a nivel municipal y para todas las edades.
“Deporte saludable y de competición al alcance de todos”
Tenemos todos los recursos a nuestro alcance, ahora solo depende de nosotros, es nuestra responsabilidad.
Recuerda..
“Cuida tu cuerpo y tu cerebro te lo agradecerá”.
Yolanda Ríos Rodríguez
Reblogueao desde http://innovandocoaching.wordpress.com
martes, 30 de julio de 2013
lunes, 29 de julio de 2013
¿SE LE ESCAPA EL DINERO ENTRE SUS MANOS COMO SI FUERA AGUA?
La manera
en que usted maneja su dinero, juega un papel importante en sus inversiones. A
continuación le hacemos una serie de preguntas para que tenga una idea de su
personalidad para los negocios y para que actúe a tiempo.
1. ¿Cómo
toma sus decisiones de Inversión?
a) Nadie
salvo yo, maneja mi dinero
b) Pido consejos, hago una investigación y elijo mis inversiones con mi agente de comercio.
c) No tengo tiempo para trabajar en mi casa, mi consejero financiero maneja la mayoría de las inversiones por mi.
d) No se nada. Lo maneja todo mi consejero.
b) Pido consejos, hago una investigación y elijo mis inversiones con mi agente de comercio.
c) No tengo tiempo para trabajar en mi casa, mi consejero financiero maneja la mayoría de las inversiones por mi.
d) No se nada. Lo maneja todo mi consejero.
2. ¿Cuánto
investiga antes de invertir?
a) Sé
absolutamente todo.
b) Escucho programas de televisión y leo revistas para encontrar lugares donde invertir
c) Reviso revistas para conseguir información
d) No se donde buscar.
b) Escucho programas de televisión y leo revistas para encontrar lugares donde invertir
c) Reviso revistas para conseguir información
d) No se donde buscar.
3. La
persona en quien confío para ayudarme es:
a) Yo
b) Alguien que me cobra una comisión u honorario, como mi agente de bolsa, mi consejero financiero o mi banquero.
c) Mi contador sabe de mis impuestos, y yo le pregunto sobre mis inversiones
d) Un amigo o pariente
b) Alguien que me cobra una comisión u honorario, como mi agente de bolsa, mi consejero financiero o mi banquero.
c) Mi contador sabe de mis impuestos, y yo le pregunto sobre mis inversiones
d) Un amigo o pariente
4. Para
mis inversiones yo uso:
a) Lo hago
todo por Internet
b) El servicio de un agente especializado
c) Un consejero financiero
d) Un agente inmobiliario
b) El servicio de un agente especializado
c) Un consejero financiero
d) Un agente inmobiliario
5. Yo se
cuanto dinero necesito para invertir todos los años y retirarme
confortablemente:
a) Por
supuesto que lo sé
b) Pienso que lo sé
c) ¿Lo sé?
d) No tengo idea
b) Pienso que lo sé
c) ¿Lo sé?
d) No tengo idea
6. ¿Que
tipo de estrategia de inversión utiliza?
a) Estoy
interesado en comprar cualquier cosa que me deje ganancias
b) Prefiero invertir en acciones
c) Prefiero los Fondos de Inversión
d) Todavía no tengo idea de donde puedo invertir
b) Prefiero invertir en acciones
c) Prefiero los Fondos de Inversión
d) Todavía no tengo idea de donde puedo invertir
7. ¿Cuánta
información de inversiones tiene?
a) Soy un
experto inversor
b) Me gusta invertir, pero podría saber más
c) Soy muy indeciso porque no sé demasiado
d) No sé en que invertir
b) Me gusta invertir, pero podría saber más
c) Soy muy indeciso porque no sé demasiado
d) No sé en que invertir
8. ¿Cuánto
riesgo puede tolerar?
a) Si hay
ganancia no me importa el riesgo
b) No me asusta el riesgo pero quiero algo seguro
c) Una pequeña porción es mejor que ninguna
d) Quiero algo seguro
b) No me asusta el riesgo pero quiero algo seguro
c) Una pequeña porción es mejor que ninguna
d) Quiero algo seguro
9. Yo
revisé mi cartera de inversión:
a) Me sé
el número de mi Agente, de memoria
b) Memoricé la ubicación de mis acciones en el diario de todos los días
c) Vi mis acciones en el diario del domingo
d) A veces reviso mis papeles
b) Memoricé la ubicación de mis acciones en el diario de todos los días
c) Vi mis acciones en el diario del domingo
d) A veces reviso mis papeles
10. Yo
averigüé de las compañías en que tengo acciones:
a) Tengo títulos de
muchos orígenes b) Intenté averiguar pero algunas veces invertí sin saber demasiado
c) No investigué porque es inútil. El mercado se mueve demasiado
d) Apenas revisé algunos índices pero muy por arriba
http://www.elexito.com
Cómo viajar por la mitad de precio
Hasta un 40 por ciento.
Ese es el porcentaje en el que diversos estudios coinciden en afirmar se ahorra
si se viaja a contramano de la mayoría, es decir, en temporada baja.
Lee mas en: http://www.enplenitud.com
A la hora de
seleccionar fechas para el viaje, las agencias de venta on line recomiendan
preferir marzo, abril y mayo para recorrer países de Sudamérica; abril, mayo y
junio, en el caso de Estados Unidos; y mayo y junio, para Europa.
En el Caribe,
los destinos con mayor demanda en temporada baja siguen siendo Cancún, Punta
Cana, Cartagena de Indias y San Andrés.
Sin embargo, hay cinco
puntos a tener en cuenta a la hora de comprar un vuelo o paquete para temporada
baja:
Ver si es el precio publicado es el definitivo o si hay además impuestos y
tasas de embarque; verificar el plazo de uso del boleto y conocer restricciones
como fines de semana largo o feriados.
Revisar si el boleto permite cambios de
fecha; verificar la disponibilidad, ya que las ofertas se acaban rápido e
informarse sobre las limitaciones que tiene el boleto.
Destinos más tranquilos
respecto de la cantidad de visitantes, posibilidades de pagar en cuotas y sin
interés, promociones que incluyen todos los gastos y hasta compras de paquetes
on line, se suman como un saldo favorable.
Pero sin dudas, el factor que más
influye para que muchos se inclinen por esta elección tiene que ver con el
bolsillo, puesto que el precio de los paquetes turísticos y pasajes cuesta entre
20 y 30% menos que en temporada alta, es decir, a principios de julio.
Las promociones para
disfrutar de unas minivacaciones
en temporada baja también han ganado terreno
en el mundo de Internet.
Es que, debido a la rapidez y agilidad con que es
posible indagar entre precios, ofertas y destinos, muchos prefieren programar su
escapada sin moverse de casa.
Por caso, el site
Viajeros.com también propone aprovechar algunos tips para ahorrar dinero y para
ello, sugiere considerar: el tipo de cambio en el destino, comprar vuelos de
preferencia en días de semana que son más baratos, armar un itinerario propio y
arrendar un auto para cubrir la ruta.
Algunos trucos para
encontrar hoteles a buen precio pasan por optar por hospedajes afuera del centro
o habitaciones con baño compartido.
Los gastos de comida
pueden aumentar los costos pero en supermercados o mercados de barrio la
diferencia en precio es notable y además los productos típicos también están
disponibles.
Si la idea es un
recorrido cultural, la mayoría de los museos ya venden entradas en internet. Las
paginas oficiales como las oficinas de turismo en las ciudades principales,
informan sobre pases dos por uno o promociones nada despreciables.
Las fechas de viaje son
determinantes para conseguir un viaje económico.
Quizás las fiestas navideñas o
los festivales populares como el Oktoberfest en Alemania, no es la mejor época
para viajar a Europa, como tampoco el Carnaval de Rio para desembarcar en
Brasil.
Por eso, si la idea es conocer y disfrutar, invirtiendo el almanaque, se
gana en dinero y también, en tranquilidad.
Lee mas en: http://www.enplenitud.com
Crisis de pareja
Es antipático y poco cordial comenzar hablando de las crisis de
parejas diciendo que éstas, son claves en el desarrollo, transformación y
evolución de una energía que llevan dos personas y que denominamos
relación de pareja.
Últimamente, en este sentido, he dejado de explorar la punta del iceberg para sentir y palpar lo realmente importante, la sustancia y médula que al debilitarse, grita desesperada y va generando el malestar típico en uno o ambos miembros y que desencadenará en la temida crisis de la pareja.
Definitivamente, una crisis de este tipo tiene siempre su origen en un impacto sufrido en lo medular del amor que denominamos: el vínculo. Si entendemos que lo que necesitamos de quien nos ama, sólo es: atención y tiempo; esto implicará que el debilitamiento de éstos, nos va dejando aislados en un pedazo de hielo que nos aterra. Es allí cuando cada quien recurre a sus herramientas, armas y artilugios a ver qué logra para sobrevivir del frío y la amenaza de algo que nos ha tenido medianamente oxigenados durante un tiempo y ahora nos deja sin oxígeno.
En este vínculo. Es poco lo que podemos recurrir a lo civilizado que conocemos, puesto que lo que se nos mueve es demasiado básico y primordial.
Entonces, aquí la crisis nos sirve para, aunque en el duro conflicto, volver por lo menos, a la atención y el tiempo del otro, aunque de la forma menos deseable. Es en este movimiento que nos genera la crisis, cuando podemos transformarnos y así transformar el vínculo y con él, la relación.
Una mujer, siempre codificará la crisis afectiva como un sentirse: “abandonada y aislada”. Ellos, en cambio la sienten y la viven como un sentirse: “rechazados, inadecuados y fracasados”.
Frente a una crisis, el único camino real consiste en vivirla desde adentro. La separación, siempre con la excusa de “darse un tiempo”, en mi experiencia terapéutica, no resulta más que una trampa que hace muy difícil la transformación. En estos casos, nos sabemos los atajos y quien los lleva de la mano, en lugar de que sea una necesidad real del vínculo madurado y transformado, termina siendo la nostalgia del día a día que si bien es importante, no marca esa necesaria maduración del vínculo primario que grita en su vencimiento.
Cuando uno o ambos miembros vienen de divorcios y/o rupturas definitivas de sus padres, es inevitable que una crisis de pareja de ellos les traiga al corazón el final y por ende, el pánico de algo definitivo. Hay que saberlo para no dejarnos atrapar por referencias emocionales que no son reales necesariamente y menos, en algo circunstancial que nos pide, casi siempre, bajar la cabeza y volver al amor.
A veces, en las crisis y en las peleas, el amor descansa y nos pone manos a la obra.
Hasta la próxima sonrisa:
Carlos Fraga
http://blog.carlosfraga.com.ve
Últimamente, en este sentido, he dejado de explorar la punta del iceberg para sentir y palpar lo realmente importante, la sustancia y médula que al debilitarse, grita desesperada y va generando el malestar típico en uno o ambos miembros y que desencadenará en la temida crisis de la pareja.
Definitivamente, una crisis de este tipo tiene siempre su origen en un impacto sufrido en lo medular del amor que denominamos: el vínculo. Si entendemos que lo que necesitamos de quien nos ama, sólo es: atención y tiempo; esto implicará que el debilitamiento de éstos, nos va dejando aislados en un pedazo de hielo que nos aterra. Es allí cuando cada quien recurre a sus herramientas, armas y artilugios a ver qué logra para sobrevivir del frío y la amenaza de algo que nos ha tenido medianamente oxigenados durante un tiempo y ahora nos deja sin oxígeno.
En este vínculo. Es poco lo que podemos recurrir a lo civilizado que conocemos, puesto que lo que se nos mueve es demasiado básico y primordial.
Entonces, aquí la crisis nos sirve para, aunque en el duro conflicto, volver por lo menos, a la atención y el tiempo del otro, aunque de la forma menos deseable. Es en este movimiento que nos genera la crisis, cuando podemos transformarnos y así transformar el vínculo y con él, la relación.
Una mujer, siempre codificará la crisis afectiva como un sentirse: “abandonada y aislada”. Ellos, en cambio la sienten y la viven como un sentirse: “rechazados, inadecuados y fracasados”.
Frente a una crisis, el único camino real consiste en vivirla desde adentro. La separación, siempre con la excusa de “darse un tiempo”, en mi experiencia terapéutica, no resulta más que una trampa que hace muy difícil la transformación. En estos casos, nos sabemos los atajos y quien los lleva de la mano, en lugar de que sea una necesidad real del vínculo madurado y transformado, termina siendo la nostalgia del día a día que si bien es importante, no marca esa necesaria maduración del vínculo primario que grita en su vencimiento.
Cuando uno o ambos miembros vienen de divorcios y/o rupturas definitivas de sus padres, es inevitable que una crisis de pareja de ellos les traiga al corazón el final y por ende, el pánico de algo definitivo. Hay que saberlo para no dejarnos atrapar por referencias emocionales que no son reales necesariamente y menos, en algo circunstancial que nos pide, casi siempre, bajar la cabeza y volver al amor.
A veces, en las crisis y en las peleas, el amor descansa y nos pone manos a la obra.
Hasta la próxima sonrisa:
Carlos Fraga
http://blog.carlosfraga.com.ve
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