Cómo decir que no estás de acuerdo sin crear conflictos
Unos segundos son suficientes para hacer un balance
de cada situación y decidir si queremos expresar nuestro desacuerdo; y si la
otra persona no está receptiva y pueden surgir los conflictos.
Cuando de forma consciente decidamos dar nuestra opinión e incluso mantenerla frente a opiniones diferentes, hay pautas que nos ayudarán a hacerlo de forma adecuada para así no tener que arrepentirnos después por habernos puesto nerviosas o incluso, de algo que hayamos dicho, creando los conflictos.
Habrá
ocasiones en las que decidas no dar tu opinión:
▪ Siempre que te
sientas falta de energía y preveas “batalla”.
Si prevés que vas a
quedar agotada y te vas a sentir mal, es probable que no te compense entrar en
polémica incluso si se trata de algo que te importa. En ese caso es preferible
dejarlo para otro momento.
▪ Si la persona con quien hablas no es de tu círculo.
A veces tenemos
conversaciones con conocidos o recién conocidos, con los que nos apetece tener
una relación cordial, pero en el fondo no nos apetece o no nos aporta lo
suficiente entrar en discusiones con esa persona.
▪ Cuando en realidad el tema de conversación no te mueve “por dentro”.
¿Te importa de verdad el tema del que estáis hablando? Si no es así, quizás no te compense polemizar. Escuchar la opinión del otro y rebatirla, así como dar nuestra opinión y esperar a que sea rebatida, supone un gasto de energía que quizás el tema no se merezca.
Pautas
para cuando decidas de forma consciente dar tu opinión, e incluso mantenerla
frente a otras opiniones
▪ Sé asertivo aunque flexible.
Escucha atentamente al otro, puede que te enseñe algo nuevo. Si no fuese así, mantén siempre la calma, incluso si el otro se altera.
Si intentara presionarte para que le des la razón, hazle ver desde la calma que mantendrás tu postura con independencia de lo que él/ella diga o haga.
▪ Dejarte arrastrar por la ira, la manipulación o la mala educación del oponente es hacerte un flaco favor a ti misma. Además, corres el riesgo de decir o hacer algo que te haga sentir mal después y, la verdad, no merece la pena.
▪ No dejes de ser tu mismo por agradar a los demás, perderías tu Autoestima.
¿Qué
hacer si ya has “caído” y te has dejado arrastrar por la situación?
▪ No te martirices.
Es verdad que habría
sido preferible no “entrar al trapo” y no dejarte arrastrar evitando así los
conflictos, pero si ya está hecho, APRENDE la lección para el futuro y no te
sientas culpable.
▪ Como casi todo en la vida esto se puede entrenar.
Puede que “caigas”
varias veces hasta que lo controles de forma natural. Lo importante es que
tomes consciencia de cómo reaccionas, y que te esfuerces en corregirlo.
▪ Si crees que te has excedido en el tono o en tus palabras, pide perdón.
No importa que el
otro se haya excedido también, estamos hablando de TU bienestar, y recuperarás
la calma más rápido y mejor si lo haces, porque en el fondo tú sabes que “te
has pasado”.
Sigue estos consejos que te ayudarán a dar tu opinión siempre que quieras aunque sea contraria a la de los otros, evitando los conflictos en tus relaciones con los demás.
“Cualquiera
puede enfadarse, eso es algo sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada,
en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo
correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo”. ARISTÓTELES
Por Marta Morón
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